¿Por qué emprender en tiempos difíciles?
Al sentir la necesidad de emprender un nuevo reto no me planteé tanto la dificultad del momento, ya que siempre existe el riesgo. A través del esfuerzo y siendo fiel a mi concepto encuentro la energía e ilusión para sacar adelante una firma apostando por un producto de calidad, hecho desde la sinceridad y con mucho mimo. Con tejidos nobles europeos apoyando a nuestra industria de la moda con un 100% “Made in Spain”. Esos valores son el
“leitmotiv” de la firma.
¿Cómo han sido los comienzos?
Los comienzos siempre son duros.
Opte primero en graduarme en Diseño de Moda para formarme y conocer bien las herramientas que me proporcionarían expresar mis ideas.
Ideas y un universo estético que llevo construyendo desde hace muchos años al compartir trabajo con equipos creativos en este mundo de la moda.
¿Qué le ha aportado a Vanesa diseñadora el camino recorrido hasta ahora como Vanesa modelo?
El bagaje de los viajes, trabajar con diseñadores, estilistas, fotógrafos, directores de arte de diferentes países….me ha aportado muchísimo. Soy muy curiosa y observadora y mantengo los ojos abiertos para estar atenta a lo que me rodea.
El haber llevado miles de prendas desde “pret a porter” a alta costura me ha hecho no solo conocer los cortes y materiales, si no apreciar el trabajo que hay detrás de las buenas firmas de moda.
¿Hay una prenda clave que defina la marca Vanesa Lorenzo?
Es difícil elegir una prenda ya que la marca es ecléctica, y a través de mis prendas intento representar a las diferentes mujeres que podemos ser.Masculinas, femeninas, austeras, minimalistas, atrevidas…
Una mujer interesada por la historia de las cosas, que aprecia el mundo desde la subjetividad plena.
Me parece un lujo y algo necesario poder expresar en libertad quienes somos. La indumentaria que elegimos es una de las muestras de nuestra personalidad.
¿La tendencia la marcamos nosotros de forma única?
Absolutamente. No creo en las tendencias. La mujer es más importante que la prenda y es ella quien le da vida y aporta personalidad a la misma.
Me fascina ver que forma adoptan mis prendas dependiendo de la mujer que las lleva.
¿Defiende el “Made in Spain” dentro y fuera de nuestras fronteras?
Lo hago dentro y fuera, pero la realidad es que desde fuera se valora y aprecia nuestras materias primas, pero no tenemos muy buena fama con respecto a dar un buen servicio. Tendremos que seguir luchando por cambiar esa percepción.
¿Qué posicionamiento tiene la moda española en el extranjero?
En mi opinión, tenemos más reconocimiento en áreas como el deporte o la gastronomía, pero estamos muy
lejos del reconocimiento de moda que tienen países como Francia o Italia.
Lo que si creo que cada vez mas crece un sentimiento global europeo y eso nos favorece.
En España tenemos complejo y siempre pensamos que lo de fuera es mejor y más especial. Tenemos que empezar a creer y apoyar nuestra creatividad sin esperar a que nos reconozcan desde fuera.
¿Su concepto de “lujo silencioso” tendría cabida en países como Rusia?
Creo que cada vez mas las mujeres se visten para
ellas mismas y no para hombres. Alejándose de lo
ostentoso y “super sexy” no necesitando “lentejuela
y brillo” para deslumbrar.
¿Se plantea vender allí?
Me planteo encontrar en Rusia con mi próxima colección un mercado que aprecie y le guste mis prendas no marquistas.
¿On line y off-line deben siempre complementarse?
Vende en dos tiendas de Madrid, una en Barcelona, Japón, Milán, en Francia.
Al ser un producto de edición pequeña hay que elegir muy bien la distribución. Espacios que vayan bien con la marca. On-line te da la oportunidad de llegar a mujeres que no viven en las ciudades donde se encuentran esas tiendas y ellas también pueden apreciar y desear las prendas.
¿Por qué en Aix-en-Provence?
La dueña de esa tienda en la Provenza Francesa, Gago, es una persona muy influyente en Francia dentro del mundo de la moda y fue un honor conocerla y que se enamorara de la marca como para tenerla en su espacio.
¿Compraremos menos pero mejor?
¿Valoraremos la calidad más que la cantidad?
Yo apuesto por ese tipo de consumo.
Un consumo reflexivo. Prefiriendo siempre la calidad antes que la cantidad. Prendas de larga duración que se quedan en tu armario y a las que siempre vuelves.
Yo como consumidora hace ya mucho tiempo que compro así. Prefiero comprarme una pieza especial y de gran calidad que 4 o 5 de temporada.